miércoles, 3 de mayo de 2017

Cultura Clásica Bloque 5. El ejército y la guerra.

Bloque 5. El ejército y la guerra




Introducción:
La impedimenta de un legionario romano pesaba entre 35 y 40 kilos e incluía:
·          Escudo (scutum). De forma rectangular, ligeramente curvado, constaba de una plancha de madera forrada de piel y reforzada con remaches metálicos.
·          Casco (galea). Protegía la cabeza, la nuca y el rostro por ambos lados.
·          Coraza (lorica). En un principio, fue una malla metálica destinada a proteger el tórax del filo de las armas enemigas. A comienzos del Imperio fue sustituida por una armadura de placas articuladas (lorica segmentata).
·          Espada (gladius). Su uso está documentado al menos desde el siglo III a.C. Una espada bien conocida era la gladius hispaniensis, que se adoptó tras las guerras en Hispania. >Tenía doble filo y unos 80 centímetros de largo como máximo.
·          Jabalina (pilum).  Era una lanza arrojadiza, compuesta de una pieza de madera y una prolongación metálica acabada en punta. Ambas partes se unían por una juntura que se rompía al impactar contra un objeto, con lo que el arma quedaba inservible para ser utilizada por el enemigo. Tenía un alcance efectivo de unos 30 metros.
·          Calzado militar (caliga). Tenía una suela formada por varias capas de cuero claveteadas con tachuelas.
·          Útiles de campaña (sarcinae). Cada legionario debía de llevar una hoz, un cazo, una pequeña marmita, útiles para trabajar la madera y remover la tierra (labores de campamentación), así como una ración de grano para tres días.

Con este peso encima un legionario podía llegar a recorrer más de veinte kilómetros al día.



1.        El ejército griego en la época arcaica

En la Ilíada, el poeta Homero reflejó aspectos muy concretos acerca de cómo se entendía la guerra en el comienzo de la civilización helénica. Los combates que se describen en la Ilíada son combates singulares entre héroes, una especie de duelos propios de un tipo de guerra aristocrática. En la obra de Homero los soldados que forman parte del ejército y que combaten juntos en formación tienen un papel secundario. En cambio, el guerrero noble es conducido al campo de batalla en carro de guerra. No suele utilizar el arco, puesto que se considera que combatir valerosamente es enfrentarse al enemigo situándose delante del mismo u no a cierta distancia como hace el arquero.
 

En los primeros tiempos de las polis griegas, la época arcaica, los ejércitos eran necesariamente reducidos, ya que solo aquellos que gozaban del privilegio de la ciudadanía (que eran muy pocos) y que podían costearse el equipo de guerra formaban parte de ellos. Este ejército aristocrático y poco numeroso, en muchos casos por debajo de la centena, resolvía las disputas militares por medio de pequeños choques o escaramuzas.



2.        La época griega clásica

Hacia el final de la época arcaica, el aumento del número de ciudadanos y ciertos cambios en las tácticas militares promovieron la aparición de un nuevo tipo de soldado cuyo equipo de guerra era más económico: el soldado de infantería conocido como hoplita (de hoplon, escudo). El hoplita combatía en formación en formación cerrada, lo que permitía movimientos en el campo de batalla, algo desconocido hasta entonces por el reducido número de soldados en los ejércitos aristocráticos de la polis arcaica.

Atenas
Es en la Atenas clásica cuando llega a su culminación el prototipo de ciudadano-soldado.
Desde los dieciocho años los jóvenes reclutas quedaban integrados en la efebía, en la cual eran adiestrados en el manejo de las armas, exigiéndose de ellos un compromiso en defensa de la comunidad ciudadana y sus leyes. Al cumplir los veinte años quedaban a disposición de las necesidades militares del Estado, bajo el mando del estratego, o jefe militar, en caso de conflicto.

Hacia mediados del siglo V a.C. la polis ateniense contaba con un ejército ciudadano de 13.000 hoplitas y 1000 jinetes, aproximadamente.

El equipo del soldado ateniense incluía un escudo circular, un casco de bronce, una especie de coraza metálica, formada por un peto frontal y una plancha dorsal, que se llevaba atada por los costados, una lanza y una espada. Su forma de combatir era bastante simple: los hoplitas se lanzaban a la carrera en un choque frontal contra el enemigo, en filas apretadas y poco profundas, contando con la protección del propio escudo y también con el del soldado que había a su izquierda. Prácticamente el combate era cuestión de resistencia.


Esparta
La polis espartana poseía otro tipo de organización para su ejército, único en el mundo griego.
Por tratarse de un Estado militar, siempre en alerta, los jóvenes eran sometidos a un adiestramiento militar desde una edad temprana, con el objeto de acostumbrarse a la dureza de la vida en campaña. De los dieciséis a los veinte años, los efebos espartanos, conocidos como irenes, recibían un riguroso entrenamiento militar y una dura disciplina que los convertiría en los mejores soldados de mundo antiguo, con el imponente aspecto que les proporcionaban sus largos cabellos y su túnica roja púrpura.

Los espartanos hacían de la guerra una cuestión de honor y en esa creencia eran educados. Se consideraba indigno sobrevivir en una batalla en la que hubieran caído todos los compañeros. Su resistencia y tenacidad en el combate no tenían igual.

Su problema principal era, sin embargo, su reducido número, al constituir los espartanos una especie de casta militar. Hacia mediados del siglo V a.C. el número de espartanos en disposición de combatir no superaba los 5.000.

3.        Las guerras de la época clásica griega

En la primera mitad del siglo V a.C. tuvieron lugar las llamadas guerra médicas, un largo conflicto entre griegos y persas. Los ejércitos del Imperio persa invadieron en varias ocasiones el territorio de los griegos, llegando a saquear e incendiar Atenas.

Como ejemplo de acciones de guerra destacabas en la época clásica de la polis se pueden citar:

·          La batalla de Maratón, en la que las tropas atenienses, bajo el mando de Milcíades, derrotaron a los persas, desembarcando cerca de Atenas.


·          La batalla de las Termopilas, en la que un reducido grupo de espartanos con su rey Leónidas, junto con otros contingentes griegos, detuvieron a todo el ejército persa antes de sucumbir.

A estas guerras contra los invasores persas siguió un conflicto entre griegos conocido como la guerra del Peloponeso, en la segunda mitad del siglo V a.C. a lo largo de la cual espartanos y atenienses se enfrentan durante treinta años por la hegemonía en el mundo griego. Aunque este largo conflicto acabó con la victoria de los espartanos, ambos Estados quedaron muy debilitados, lo que supuso el inicio de la decadencia militar y política de las polis griegas.


4.        El ejército y la evolución histórica de Roma

El tipo de soldado romano, duro y aguerrido, además de muy disciplinado, se fue gestando desde los tiempos primitivos de la civilización romana. Agrupados en legiones, estos soldados impusieron el poder de Roma sobre otros pueblos mediterráneos.

Época monárquica.
Durante la época monárquica, se organizó un exercitus de aproximadamente unos 4.200 hombres, divididos en centurias, agrupaciones de cien ciudadanos que tomaban como referente la categoría social y económica de aquellos que participaban en las asambleas del pueblo romano. Los que por su fortuna podían aportar un caballo al equipo de guerra formaron un contingente de caballería que no superaba los 300 jinetes.


Época republicana.
Durante la República lo habitual fue que hubiera cuatro legiones, dos al mando de cada cónsul, como magistrados con imperium o poder de mando de tropas. Estaban integradas por ciudadanos que disponían de un cierto nivel de ingresos y propiedades, y no eran permanentes sino que se convocaban cuando lo requería una campaña militar.

Las grandes conquistas de Roma se hicieron con estas legiones de ciudadanos-soldados, que debían cumplir con un deber militar para con el Estado.
Bajo el consulado de Mario (siglo II a.C.) se permitió la incorporación voluntaria al ejército de los romanos que hasta ese momento habían quedado excluidos del servicio militar por razón de su situación económica. A los nuevos soldados se les prometía un beneficio económico y una parte del botín. Con este sistema el ejército empezó a adquirir carácter profesional, pues muchos pudieron adoptar el servicio militar como profesión, ya que se acordaba un período de servicio de 20 años. Con ello perdió su carácter de deber ciudadano.

Con esta nueva modalidad se contaba en todo momento con un ejército experimentado y se evitaban los inconvenientes de tener que adiestrar nuevas tropas en caso de peligro. Pero al mismo tiempo, permitía que un general ambicioso y generoso con las pagas lograra una fidelidad excesiva de sus tropas. Así ocurrió en las guerras civiles de la segunda mitad del siglo I a.C. en las que se enfrentaron romanos contra romanos siguiendo a sus líderes militares: César contra Pompeyo, Octavio contra Marco Antonio, etc.

Época imperial. En la época imperial, el ejército se convirtió en un punto de apoyo fundamental para el poder del emperador. En tiempos de Augusto existían a lo largo de los territorios conquistados cerca de 30 legiones, en las que los soldados acordaban un período de servicio de 20 años (más tarde aumentado en 25) a cambio del sueldo o stipendium. Estaban acantonados en los territorios más conflictivos del Imperio, principalmente en las zonas fronterizas, donde sus campamentos fueron el origen de no pocas ciudades europeas. Sin embargo, había que asegurarse constantemente del grado de satisfacción de las tropas. Además, muchos generales, contando con el apoyo de sus tropas, se atrevían a reclamar el trono imperial, provocando una situación de inestabilidad que llegó a ser habitual durante gran parte de la etapa imperial romana y que provocó su debilitamiento.

5.        Las legiones romanas
Ninguna civilización de la Antigüedad produjo una máquina de guerra semejante a la legión en cuanto a la complejidad de su escala de mando, sus movimientos en el campo de batalla (tácticas) y su férrea disciplina. Algunas de sus características son las siguientes:

Había diferentes tipos de tropas, de diversa categoría: los hastati, los combatientes más jóvenes, equipados con armadura, espada, escudo y dos jabalinas, formaban la primera línea de combate; los príncipes, más experimentados en el combate e igualmente pertrechados, formaban la segunda línea; los triarii eran los más veteranos en la lucha, llevaban escudo, armadura y espada y además una larga lanza, se situaban en la línea trasera y solo intervenían en caso de que la batalla fuera mal. A estos tres tipos de combatientes se añadía un acuarta clase de soldado, los velites, sin armadura pero con espada, escudo redondo y varias jabalinas ligeras.

En cuanto a los cargos militares de la legión, el más importante era el centurión, ya que estaba al mando de estas unidades tácticas. En importancia le seguían el optio (su ayudante) y el signifer (portaestandarte). Aunque un ejército consular se componía de dos legiones, cada una de ellas estaba al mando directo de un tribuno militar. Este último cargo, solía ser el punto de partida para los ciudadanos que querían hacer carrera política.

El número de integrantes de una legión varió a lo largo de la historio de Roma, si bien podrían señalarse como límites de 4.200 a 6.000 hombres, a los que habría que añadir un número equivalente de soldados auxiliares o tropas aliadas, además de un contingente de caballería de 300 jinetes.

Cada legión se identificaba por un número y un sobrenombre, haciendo referencia a su actuación o a un lugar donde había estado acantonada; así son conocidas la Legión IX Hispana o la XX Valeria Victrix (valiente y victoriosa).

Para el asedio, las tropas llevaban usualmente una serie de máquinas de guerra a las que se añadían otras fabricadas en el lugar correspondiente, como las grandes torres móviles de tres pisos de altura para el asalto de las murallas enemigas, los grandes arietes para derribar puertas o dañar los muros, así como catapultas para lanzar proyectiles de tremenda eficacia.

Como norma, la infantería se colocaba en el centro, los aliados o auxiliares en los extremos o alas del ejército y la caballería en un extremo.

El conjunto de soldados más utilizados para movimientos de ataque a las tropas enemigas, que constituyen la unidad táctica de combate, fue sufriendo cambios a lo largo de la historia romana: primero fue la centuria (al principio 100 hombres, luego 60), después el manípulo (dos centurias, 120 hombres) y posteriormente, la cohorte (tres manípulos, 360 hombres, integrando uno de hastati, otro de príncipes y un tercero de triarii). https://www.youtube.com/watch?v=IYSOElJhJT4

La forma de combatir no era complicada, aunque sí estaba más desarrollada que la que encontramos en el mundo griego. Tras escuchar la orden de ataque, las filas avanzaban hacia el ene migo hasta estar a una distancia de unos 20 o 25 metros, ahí se detenían para arrojar flechas y jabalinas con las que sembrar el desorden y producir las primeras bajas en el enemigo, para luego sacar la espada y arrojarse directamente al combate cuerpo a cuerpo. Según el orden de combate adoptado, las centurias de la primera línea eran pronto sustituidas por el relevo de las tropas se segunda línea, que pasaban a través de los huecos que permitía la disposición de las centurias al tresbolillo (alternando espacios libres y ocupados). Igualmente, la legión sorprendía por su rapidez en adoptar formaciones de ataque originales como, por ejemplo, entre las tropas romanas se cubrían con sus enormes escudos rectangulares en la parte frontal y en la parte superior formando un caparazón inexpugnable.



6.        Ejercicios, tareas, trabajos…

1.        Describe el equipo de guerra del soldado griego y compáralo con el legionario romano que hay en la introducción del tema. ¿Cuál de los dos crees que iba más preparado para el combate?
2.        ¿Qué diferencia supuso la aparición del hoplita respecto a la situación anterior?
3.        ¿Qué crees que puede significar la expresión ciudadano-soldado?
4.        Observa el mapa de la batalla de las Termopilas e intenta describir lo que ocurrió.
5.        ¿En qué consistió el cambio que se produjo en el reclutamiento a partir del cónsul Mario? ¿En qué se diferenciaba del sistema anterior?
6.        ¿Dónde se asentaban principalmente las legiones en el Imperio y qué consecuencias han podido tener esos asentamientos?
7.        ¿Dónde se colocaban los soldados más experimentados? ¿Por qué crees que eran colocados en esa posición?
8.        Cita por orden de importancia los cargos militares y su función correspondiente.
9.        Explica el significado de los siguientes términos latinos relacionados con el campamento romano: fossa, agger, vallum, intervallum, praetorium, castra.
10.     ¿Cuál crees que fue el factor que dio superioridad al ejército romano con respecto a otros?

7.        Proyecto de clase: Mitología Hefestos

Partiendo de este cuadro sobre Vulcano, por equipos, vais a redactar un trabajo.
-           Hacer una ficha con el título del cuadro, el autor con un esbozo de su vida, el museo en el que se encuentra y su tema.
-           Observar bien el cuadro y después:
a) identifica a dos personajes principales.
b) Explicad brevemente en qué situación están y por qué.
-           Haced una ficha de Hefestos donde  consten su nombre griego y romano, el de sus padres y su nodriza. Debe figurar también el lugar donde trabajaba, los instrumentos que fabricaba y su dominio como dios.
-           Inventad un diálogo entre los personajes del cuadro.
-           Representar en clase el diálogo redactado como si fuera una obra de teatro.


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